La palabra encuadernación tiene su origen en el latín «guaternos», que hace referencia a la acción de plegar un papel en cuatro. Encuadernar consiste en agrupar cuadernillos impresos y colocarles una portada.
Puedes encontrar diversos tipos de encuadernación para tus impresos:
- Espiral: cuadernos, agendas, libretas…
- Wireo: Calendarios, libretas, agendas, cuadernos…
- Grapa: folletos y calendarios de pared, entre otros.
- Grapa omega: libretas, agendas, cuadernos, etc.
- Rústica o tapa blanda: para libros y catálogos.
– Cosida a hilo. Los pliegos se coleccionan y se cosen y a través de cola se adhieren a la portada.
– Cola PUR. Se encola a través de poliuterano.
– Fresada o encolada a la americana. El taco de hojas se fresa y se encola al lomo de la cubierta.
- Tapa dura: los cuadernillos y portadas de cartoncillo se revisten de tela o papel. Se utiliza para libros con más prestigio.
- Encuadernación con tornillos: guías tipo pantonera.
- Encuadernación carpeta de anillas: en catálogos de productos, con láminas o fichas perforadas o folletos con grapa omega.
Debes tener muy en cuenta cuál va a ser la función de tu producto impreso y su características como bien son el número de páginas, el gramaje, etc, para elegir adecuadamente la encuadernación necesaria.
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